Blogia

El latinista Juan Gil Fernández, nuevo académico de la Lengua

El latinista Juan Gil Fernández, nuevo académico de la Lengua

Madrid, 5 may (EFE).- Juan Gil Fernández, uno de los latinistas españoles más reputados y autor de unas 300 publicaciones, ha sido elegido hoy académico de la Lengua para cubrir la vacante del escritor Miguel Delibes en la Real Academia Española.

La candidatura de Gil Fernández (Madrid, 1940), catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla, fue presentada por Salvador Gutiérrez, Emilio Lledó y Francisco Rodríguez Adrados.

Pionero de los estudios de latín medieval en España, Gil Fernández es un gran especialista en el latín visigodo, con obras como su "Miscellanea Wisigothica", y en el de los mozárabes, con su "Corpus scriptorum Muzarabicorum". Es también un gran experto en la lengua de Cristóbal Colón.

Juan Gil Fernández es uno de los latinistas españoles más destacados y, en un mundo dominado por internet y las redes sociales, defiende con pasión la necesidad de saber latín y griego "para entender nuestro pasado". La defensa de las lenguas clásicas, y de las humanidades en general -"es un error manifiesto creer que las humanidades no valen para nada", asegura- es uno de los temas recurrentes de la entrevista que Gil Fernández concede a Efe en su casa de Madrid, en vísperas de convertirse en nuevo académico.

"Ser académico es el sueño de todo filólogo, es la culminación de una vida", asegura Juan Gil (Madrid, 1940), que ha consagrado la suya al latín y ha publicado más de 300 investigaciones sobre esta lengua en la Antigüedad, la Edad Media y el Renacimiento.

Su amplitud de miras lo ha llevado a especializarse, entre otras cuestiones, en el latín de los visigodos y en el de los mozárabes (su "Corpus scriptorum Muzarabicorum" es obra de referencia entre especialistas); en "Los conversos y la Inquisición sevillana", un tema al que ha dedicado ocho volúmenes, y en el lenguaje de Cristóbal Colón, "un personaje fascinante":

"Colón es un escritor fantástico. Fue un mal gobernante, un mal caudillo, pero, desde el punto de vista intelectual, es fascinante verlo razonar en sus escritos y ver cómo intenta explicar el nuevo mundo", afirma Juan Gil, que ha estudiado "las ideas cosmográficas" del genovés e "incluso sus cuentas".

"Eso de que murió en la pobreza y en la ingratitud de España no es cierto. Colón murió millonario y cobrando el diez por ciento de las Indias, y era un dineral lo que le correspondía", señala Gil Fernández, que ha investigado a fondo estas cuestiones en los archivos de Sevilla, ciudad de cuya universidad es catedrático de Filología Latina desde 1971, y en la que reside habitualmente.

Hermano del helenista Luis Gil -"entre los dos nos repartimos el mundo clásico"-, Juan Gil no sabe aún qué labor le encomendará la Academia, aunque está claro que a esta institución le interesa contar con especialistas en una lengua que tanto ha influido en la española.

"El mundo clásico cuenta ahora en España con mejores especialistas que nunca. El estudio del latín y el griego en los últimos cuarenta años ha tenido una afloración impensable, y yo no sé si la Academia ha querido premiar en mí el esfuerzo en general de todos", comenta este gran latinista.

El latín y el griego han ido perdiendo terreno en los planes españoles de enseñanza, y Juan Gil asegura que, "si el instituto cierra las puertas a las lenguas clásicas, o a las humanidades en general, unas y otras desaparecerán". Las humanidades, hoy por hoy, se considera que no valen para nada y eso es un error manifiesto. Únicamente se va al corto plazo, a lo que tiene interés o se puede vender inmediatamente", se lamenta.

Sin embargo, Estados Unidos, "sin haber tenido un pasado como el nuestro, está a la cabeza de los estudios clásicos. Allí están los mejores latinistas y helenistas", comenta.

Y es que, para entender el pasado español -"en cualquier ruina nos salen nuestros antecedentes romanos"- y la literatura de los siglos XVI y XVII, hace falta tener "una cierta base de latín y de griego".

"El Quijote está lleno de reminiscencias clásicas, y lo mismo pasa con Lope de Vega y Calderón, y, por supuesto, con Góngora, que sin latín y griego no se entiende", dice Juan Gil, quien también recuerda que en esos siglos "una parte de los libros españoles estaba escrita en latín", como los de los cronistas. "Era la única manera de que el mundo culto de entonces se enterara de lo que estaban escribiendo. La dimensión europea se pierde al escribir en una lengua que únicamente la conocen los súbditos del rey", añade.

El latinista Juan Gil Fernández  es el pionero de los estudios de latín medieval en España y un gran especialista en el latín de los visigodos y de los mozárabes.

Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla desde 1971, el nuevo académico es doctor por la Facoltà di Lettere de Bolonia (Italia), fue entre 1967 y 1971 profesor agregado de la Universidad Complutense, a la que ha seguido estrechamente vinculado, y pertenece al Consejo Asesor de su revista "Cuadernos de Filología Clásica".

Introductor de los estudios filológicos del Humanismo Latino, Juan Gil destaca además por una sólida aportación a la crítica de textos y a los autores antiguos. Su campo de estudio abarca a los autores de la antigüedad clásica, visigótica, mozárabe, de la expansión europea y el Humanismo, así como partes específicas de la Filología Griega y de la Lingüística Indoeuropea.

Doctor "honoris causa" por la Universidad Complutense (2008), ha participado dentro y fuera de España en seminarios y cursos, como los de las universidades UCLA (EEUU), UNAM (México) o Nihon de Mishima (Japón).

Autor prolífico y gran experto en Cristóbal Colón, entre sus libros figuran "Temas colombinos" (1986), "Mitos y utopías del descubrimiento" (1989), "La India y el Catay: Textos de la antigüedad clásica y del medievo occidental" (1995) y los ocho volúmenes de "Los conversos y la inquisición sevillana", publicados entre 2000 y 2003. Además, es autor de "Miscellanea Wisigothica" y ha publicado la primera recopilación crítica de los textos latinos mozárabes, "Corpus scriptorum Muzarabicorum".

Igualmente, ha colaborado en innumerables trabajos colectivos como "Notas lexicográficas sobre el latín mozárabe" (1972), "Notas etimológicas castellanas" (1985), "Adquisición y transmisión del humanismo" (1996), "La literatura hispanorromana: Historia de un mito" (1998), "Las tensiones de una minoría religiosa: La sociedad mozárabe" (1998), "Trajano en la Edad Media" (2000), "Los autores cristianos (siglos II-IV)" (2003) y "El latín tardío y medieval (siglos VI-XIII)" (2004).

0 comentarios