La JMJ le saldrá cara a Aguirre

El Tribunal de Cuentas ha abierto diligencias preliminares contra el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid por ofertar el metrobús con descuento a los asistentes a JMJ que se celebró en Madrid entre los pasados 16 y 21 de agosto. El órgano fiscal ha iniciado los trámites a raíz de la denuncia presentada por la Asociación Preeminencia del Derecho y ha trasladado la denuncia al Ministerio Fiscal, a la Abogacía del Estado y al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para que aleguen "a lo que a su derecho convenga".

La base de la denuncia parece fuerte, ya que los precios ofertados eran tan provechosos para los peregrinos que incluso estaban en "oferta por debajo de coste o a pérdida"."Normalmente, el abono turístico de tres días cuesta 24 euros, mientras que los peregrinos pagaron cuatro. Y en cuanto al abono para una semana que cuesta 50 euros, fue ofertado a 10.

Aparte de la gestión de fondos públicos que, con los datos aportados, se antoja errada, los precios ofertados ponen en duda también el principio de separación entre religión y Estado que consagra la Constitución. Por si esto fuera poco, los denunciantes recuerdan la instrucción que dieron las administraciones madrileñas al Consorcio Regional de Transportes por la que se decidió no multar a los peregrinos de la JMJ que utilizaran los abonos rebajados para el metro y el autobúsfuera de su periodo de validez. De hecho el punto 2 del comunicado garantizaba que si los abonos eran utilizados fuera de su periodo de validez (entre el 6 y el 22 de agosto) y si eran detectados por los interventores, no se pondría una sanción ni se retiraría el título de transporte.

De perder la causa, sería el segundo revés sufrido por Esperanza Aguirre en esta materia.Ya en agosto, antes de acabar la JMJ, la presidenta de Madrid se vio obligada a rectificar después de ofrecer cobertura sanitaria gratuita a todos los peregrinos indispuestos. Los sindicatos consideraron que se vulneraba el principio de igualdad al calificar de "inadmisible" que "se regalara la atención médica cuando los madrileños, con sus impuestos, pagan por ella". Así pues la factura final de la visita de Benedicto saldrá algo más cara.

Fuente original: Asier Martiarena